Capítulo
2: Santo tesoro
Había una multitud rodeando la
pequeña casa dentro del patio. Estaban susurrando acerca de un evento que
acababa de suceder.
"Va a ocurrir un
asesinato, las dos personas del clan Feng golpearán a muerte al viejo Man
Luo".
"¿Por qué eres tan
fuerte? ¿No sabes que el culpable es el joven maestro del Clan Feng? Si
conviertes esto en un gran negocio, el Clan Feng te encontrará”.
"¿Dónde está su
nieta?"
En la oscuridad, la gente
usaba antorchas para iluminar el patio del anciano Luo.
Los sirvientes del Feng
arrastraron al viejo Man Luo hacia el área central, observaron a todos los
campesinos pobres y dijeron:
“El viejo Man Luo no sabía
bien ni mal, y se atrevió a cruzar a nuestro joven maestro. ¿Deberíamos dejarlo
vivir en este mundo?
Todos los vecinos miraron para
otro lado, cada uno de ellos guardó silencio.
Aunque todos sabían que el
Joven Maestro Feng era el monstruo aquí, nadie tuvo el coraje de ponerse de pie
contra el Clan Feng.
Un sirviente se echó a reír
maniáticamente:
"He! En esta Ciudad del
Estado del Espíritu, el joven maestro Feng es como los cielos. Cruzar Joven
Maestro Feng es como tratar de cruzar el cielo, es natural que te castiguen con
la muerte ".
Terminado de hablar, recogió
un gran palo de madera del suelo y lo apuntó a la cabeza del anciano Luo.
El cuerpo del viejo Luo era
flaco como un esqueleto de su dura vida; Su cuerpo se acurrucó en posición
fetal en el suelo. Se mantuvo pronunciando sus súplicas:
"Por favor, deja que Yuer
se vaya, por favor, deja que Yuer se vaya, ella todavía es muy joven ..."
Los espectadores no estaban
dispuestos a presenciar el momento final, sabiendo que él moriría y que los
perros comerían.
¡Suspiro! ¿Por qué los cielos
permitirían que este bastardo Feng exista?
Todos estaban maldiciendo a
Feng en sus corazones.
De repente, un hombre se
acercó al patio central desde la multitud. Feng Feiyun se acercó y tomó el palo
de madera de su sirviente; Él los miró y dijo:
"Muévete hacia un
lado".
Los siervos arrogantes, por
supuesto, no podían desobedecer a su amo; Se movieron dócilmente hacia un lado.
Estaban pensando: ¿qué diablos está pasando? ¿Quería el joven maestro ser un
buen chico por una vez?
No, eso no puede ser correcto;
Ese no era su estilo. Tal vez él quería personalmente matar a Old Man Luo. No,
eso también era falso. Aunque, actúa como un gánster, en realidad carecía de
coraje y nunca antes había matado a nadie personalmente.
Todos se sorprendieron, Feng
Feiyun tiró el palo en su mano. Levantó lentamente al viejo hombre Luo a una
posición arqueada y comprobó su pulso. Después de determinar el estado del
anciano, él asintió con la cabeza y ordenó:
"Feng Ping, ve por el
doctor Wang".
"Jah?"
Uno de los sirvientes actuó
como si no hubiera escuchado lo que Feng Feiyun decía claramente.
“¡Dije que fuera a buscar al
doctor Wang! ¿¡No puedes escucharme!?”
Feng Feiyun le gritó.
"Escuché claramente, oí
claramente".
El sirviente llamado Feng Ping
continuó repitiendo esas palabras obedientemente, y luego salió corriendo del
patio para buscar al médico.
En este momento, todos se
sorprendieron una vez más. ¡Un evento extraño! ¡Un evento extraño! Los
sirvientes hicieron daño al viejo Man Luo, ¡pero el joven maestro Feng vino a
ayudarlo!
Todos los que habían
presenciado este evento se sobresaltaron. Tal vez esto era algo bueno, pero era
simplemente extraño. Era como si un general de guerra comenzara a tejer un
pañuelo de flores, un monje que se cepillara el pelo o un eunuco que llamara
prostituta.
El doctor Wang de la clínica
Gu Shan fue un médico de renombre. Estaba en la cama con su esposa cuando
escuchó que el joven maestro Feng lo había llamado. Inmediatamente usó su
uniforme de trabajo y montó su caballo a la ubicación.
Habiendo ayudado a Old Man Luo
a desinfectar y vendar sus heridas; El doctor Wang también prescribió la mejor
medicina disponible. Sólo después, pudo respirar fácilmente otra vez.
“Joven maestro Feng, la edad
del viejo Luo es alta. Le llevará tiempo recuperarse; Tendré que revisarlo una
vez al día durante siete días. Él debería ser estabilizado después.
El doctor Wang cerró su
botiquín y se limpió el sudor de la frente, luego se lo dijo educadamente a
Feng Feiyun. Este era el hombre más peligroso en Spirit State City; Al doctor
Wang le importaron sus palabras delante de Feng.
Feng Feiyun asintió y
preguntó:
"¿Cuánto dinero?"
“No me atrevo; ¿Cómo podría
aceptar dinero del joven maestro Feng?
El doctor Wang estaba asustado
y sus piernas comenzaron a temblar. Él estaba tan cerca de realizar el kowtow1
sin parar.
Feng Feiyun tuvo una expresión
infeliz y exigió:
"Feng Ping, dale al
doctor Wang cien monedas de plata".
"¡Auge!"
El doctor Feng se arrodilló
directamente en el suelo y comenzó a inclinarse hacia Feng Feiyun; su boca
comenzó a mendigar:
“Joven Maestro Feng, por favor
no me mates. Preferiría cortarme las manos y nunca volver a ser médico que
tomar su dinero ".
El doctor Wang estaba
aterrorizado, su corazón le advirtió que nunca tomara dinero de Feng Feiyun.
Solía haber un hombre ignorante que aceptaba un pago de comida del joven
maestro Feng; después, su casa quedó en desorden. Su esposa y sus tres hijas
fueron llevadas al joven maestro Feng y luego vendidas al burdel Xing Hua.
Ofender al joven maestro Feng
era despedirse de su esposa y renunciar a sus hijos. Esta fue una acción
prohibida que nunca haría.
Feng Feiyun se lamentó en su
mente. Parecía que este cuerpo en el pasado había cometido tantos pecados
graves; a los ojos de estas personas, él no era diferente de un demonio. Sin
embargo, luego recordó ciertos recuerdos en su mente y vio las malas acciones
realizadas por Feng Feiyun sin remordimiento humano. No pudo evitar exclamar:
"Qué escoria".
"¡Te puedes ir
ahora!"
Dijo Feng Feiyun.
La roca se levantó de los
hombros del doctor Wang; Siguió agradeciéndole al joven maestro, y luego se
escapó rápidamente.
Yuer, en su ropa andrajosa, lo
vio todo en secreto. Sus ojos oscuros parpadearon repetidamente, y se preguntó
qué planeaba el malvado maestro más joven. ¿Por qué salvó al abuelo?
Inclinando su cabeza y
contemplando los eventos, Feng Feiyun ya estaba frente a ella. Ella perdió su
ingenio y rápidamente saltó hacia atrás mientras gritaba:
"Tú, ¿qué quieres?"
Xiao Yuer débilmente
retrocedió otros dos pasos, y su espalda estaba contra la pared.
Feng Feiyun la miró con
atención y luego caminó lentamente hacia ella. Notó su ropa hecha jirones; uno
podría vislumbrar el cuerpo suave y delgado debajo.
Notas
1.es un acto de profundo respeto demostrado por la postración,
es decir, arrodillarse e inclinarse tan bajo como para que la cabeza toque el
suelo. Pero aquí es mas por miedo que por respeto
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